MM y CARLOS CAPELÁN

¡Dibujemos a tu mascota! | Ágora de la Unidad Habitacional Nonoalco-Tlatelolco, Ciudad de México | 01 de julio, 2011.

POR AMAUTA GARCÍA

El tema principal del taller que desarrollamos con el artista uruguayo Carlos Capelán fue el material simbólico de la vida cotidiana. Durante la semana que nos recibió la Unidad de Vinculación Académica del Centro Cultural Universitario-Tlatelolco, discutimos que el material simbólico es parte esencial de la identidad social e individual del ser humano y que existe independientemente de que lo reconozcamos como arte o no.

A la par de esta reflexión, organizamos una intervención pública en la unidad habitacional Nonoalco-Tlatelolco con las siguientes limitantes: intervenir el espacio sin añadirle nada; llevar a cabo una acción significativa tanto para nosotros como para nuestros interlocutores; no hacer un performance para llamar la atención, y por último, aceptar que el fracaso era posible e incluso plausible si aportaba a nuestra experiencia y permitía generar ganchos para futuras piezas.

Durante el primer día recorrimos en equi- pos la unidad para observarla. Posteriormente comentamos tres circunstancias que llama- ron nuestra atención: la gran cantidad de perros, la arquitectura que condiciona el comportamiento y la charla casual con doña Margarita. Ella es una habitante soltera de Tlatelolco, intolerante con los tepiteños, dueña de treinta canarios y dos perros, y está preocupada por la convivencia en el espacio público. Nos sorprendió cómo una persona que aniquilaría a sus vecinos platicara confianzudamente con nuestros compañeros –unos completos desconocidos– acerca del gusto que le da dibujar a sus mascotas. Entonces nos enfocamos en la relación que es posible establecer entre la confianza hacia los animales y la desconfianza hacia las personas.

Doña Margarita inició una cadena de confianza. Nos presentó a un vecino para que dibujáramos a sus mascotas, y éste nos presentó a otra persona más. Así, durante cuatro días visitamos departamentos dibujando animales de compañía y platicando con los dueños. Fue muy significativo crear cierta familiaridad para entrar a los domicilios, justo en esa época de violencia.

Por la tarde del último día invitamos a todos los vecinos al ágora de la unidad para que dibujaran sus mascotas. Sólo algunos aceptaron, la mayoría prefería que nosotros lo hiciéramos. Durante tres horas dibuja- mos y platicamos con ellos. Al terminar, concluimos que lo más significativo eran los acercamientos con los vecinos en los días previos y las discusiones que tuvimos dentro del Seminario.

Carlos Capelán (Montevideo, Uruguay, 1948). A partir de la mitad de la década de los ochenta su trabajo recibe atención internacional por un conjunto de obras que desde entonces incluye indistinta y simultáneamente pintura, dibujo, grabado, objetos, textos, performance, fotografía, charlas e instalaciones. Capelán ha participado en las bienales de Kwang-ju (Corea), Johannesburgo (Sudáfrica), Site Santa Fe (EE.UU.), Auckland (Nueva Zelanda), Sao Paulo y MERCOSUR (Brasil), Bienal de Fotografía de Berlín (Alemania) y la Bienal del Barro (Venezuela), entre otras. Además ha obtenido el premio de la III Bienal de La Habana y la beca Guggenheim, entre otras distinciones.