A la par del simposio “Se vende o se renta. Políticas de representación y representación política”, realizamos una intervención en el muca basada en la arquitectura de la memoria. Este ejercicio de la ars memoriae consiste en imaginar un edificio lo más detalladamente posible -sus ventanas, jardines y adornos-, para después colocar en su interior las imágenes de aquello que se desea recordar. Cuando se quiera reavivar la memoria, sólo se tienen que visitar las imágenes en el orden en el que fueron ubicadas dentro del edificio imaginario.

Para realizar esta intervención, acordamos que cada seminarista realizara una serie de dibujos en blanco y negro relacionados con su proyecto. Durante el primer día de montaje presentamos los trabajos para dis- tribuirlos en la sala según sus afinidades temáticas. Entre más cerca estuvieran los dibujos, más relacionados estaban. Si alguno

de nosotros quería enlazarse con un trabajo alejado, debía aproximarse con una suce- sión de dibujos que fueran acercándolo al discurso del otro. Por ejemplo, si mi gráfica hablaba del cuerpo y quería comunicarme con quienes trataban la ciudad, podía realizar dibujos que vincularan progresivamente la corporalidad con la urbe. El objetivo era que durante todo el simposio la comunicación gráfica mutara constantemente y continuara hasta saturar los muros. Así, los asistentes a las mesas redondas discutirían inmersos en un universo vivo de imágenes interconectadas.

Durante este proyecto fue interesante trabajar por primera vez con personas de todas las generaciones de Medios Múltiples, conocer las afinidades entre los proyectos y ver que nuestros discursos están vinculados en más de una forma.

AMAUTA GARCÍA