Meestli es una agencia que tiene el propósito de proyectar la bóveda celeste y la Luna en espacios públicos del Valle de México.

La compañía generó un acercamiento urbano popular a la experiencia de contemplar el cielo, las estrellas y los cuerpos celestes. Meestli se propone cultivar la contemplación como una actividad que nos vincula con nuestro entorno, así como sensibilizarnos a las relaciones naturaleza humano y humano- cosmos. La contemplación es una actividad que provoca inspiración y deleite inmaterial.

El 28 de febrero de 2010, en el kiosco del centro de Tlalpan (Ciudad de México), se realizó la primera intervención de la Agencia Lunar Meestli, en dos etapas. La primera consistió en una interacción audiovisual permitida por un circuito de sensores térmicos y de movimiento programados para detonar sonidos e imágenes prediseñados al paso y acercamiento de los espectadores dentro del kiosco. La segunda fue una improvisación audiovisual con los mismos sensores y una plataforma gráfica llamada Stellarium1 (software didáctico de la bóveda celeste), que monitorea en tiempo real la ubicación de los astros en la bóveda celeste de la Ciudad de México. Basado en Paul Bourke (comp.), Dome projection using a spherical mirror y en el proyecto “Domos portables” de Stellarium.

El proyecto pretende realizar festivales que promuevan las expresiones de cultura popular relacionadas con la Luna, así como la divulgación de información básica sobre el satélite y la bóveda celeste en general.

Plataforma del circuito

Hardware: Arduino Mega y Arduino Duemilanove.
Xbee para transferencia inalámbrica. Pure Data/Pduino en PC. Circuito integrado para las 6 fotoresistencias.

Echo Audio Fire con 4 canales de salida, lámparas sordas, 4 monitores de piso (bocinas). Software: Arduino, Pure Data, Stellarium, Resolume Avenue.

Input: Arduino Mega recibió datos seriales del circuito de 6 fotoresistencias que trasmitió a través del Xbee vía inalámbrica hacia PC. A través de pduino (arduino para pd) interpretó la variación de luz y calor en las fotoresistencias para disparar 250 loops de audio preproducidos. El video interactuaba con el sonido a través del análisis FFT del Resolume Avenue en tiempo real.

Output: 4 bocinas, proyector con lente macro instalado.